Una investigación sobre tormentas geomagnéticas, realizada por Pablo Moya, académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Paula Reyes, tesista de Magíster (DFC) y Víctor Pinto, académico de la Universidad de Santiago, fue reconocida esta semana por la revista Space Weather por ubicarse dentro de las publicaciones científicas más leídas y descargadas durante 2021.
La publicación distinguida se titula “Geomagnetic Storm Ocurrence and Their Relation Whith Solar Cycles Phases” y en ella los físicos chilenos muestran los resultados de un estudio sobre una serie de tormentas geomagnéticas, ocurridas entre 1957 y 2019, para establecer la probabilidad de ocurrencia de estos eventos y saber si serán moderados, intensos o severos. “Son eventos relativamente comunes en la Tierra y que pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas”, dice el Dr. Moya, académico DFC e investigador del grupo Planets (https://planets.cl/).
Las tormentas geomagnéticas son eyecciones poderosas de energía, que se producen por un aumento brusco de las partículas emitidas en las erupciones solares que alcanzan la magnetósfera y afectan el campo magnético de la Tierra. Su ocurrencia depende de la fuerza del ciclo solar (de aproximadamente 11 años de duración) y de las diferentes fases de este. “Durante siglos la humanidad ha registrado el número de manchas solares (que indican aproximadamente la actividad del Sol), y durante décadas también se conoce el índice de tormentas, llamado Índice Dst, que corresponde a una medida de la actividad geomagnética en la Tierra”, explica el Dr. Moya.
En esta investigación estudiaron, justamente, la conexión entre estos dos conjuntos de datos. Es decir, cómo el número de manchas solares (por lo tanto, el ciclo solar y sus fases) se relaciona con la ocurrencia de tormentas geomagnéticas. “Encontramos que el último ciclo (el ciclo solar 24) se comportó de una manera similar a lo que ocurre típicamente durante las fases de baja actividad (mínima fase) de los ciclos anteriores. También encontramos que, en general, la fase decreciente de un ciclo tiende a estar conectada con la fase máxima del próximo ciclo, lo que indica que se puede intentar una predicción del próximo ciclo. En ese sentido, nuestros resultados sugieren que el ciclo solar 25 (que acaba de comenzar y que terminaría en 2034 aproximadamente) debería ser más fuerte que el ciclo actual, pero no el más fuerte de los últimos cinco ciclos”, explica el investigador del DFC.
Paula Reyes, tesista de magíster del Departamento de Física (DFC) tiene como director de su tesis al Dr. Pablo Moya y como codirector a Dr. Víctor Pinto.
Puedes revisar el paper aquí: https://doi.org/10.1029/2021SW002766